Objetivo principal
El objetivo de la presente investigación es estudiar el impacto de Pensión 65 sobre variables de acceso a servicios de salud, estado de salud, nutrición y envejecimiento saludable (healthy ageing) de la población adulta mayor (ver Lu et al. 2019). Una innovación del estudio es que nos enfocaremos en un concepto relativamente nuevo de envejecimiento saludable en torno a capacidades funcionales y calidad de vida de los adultos mayores (WHO, 2015). Para ello utilizaremos la variación de los resultados de salud en dos momentos del tiempo, 2012 y 2015 (línea de base y línea de seguimiento) de la Encuesta de Salud y Bienestar del Adulto Mayor – ESBAM. Esto es importante dado que nuestra población bajo estudio está compuesta por individuos que enfrentan un decaimiento constante en su salud y capacidades funcionales. Por ello, estamos interesados en medir si la transferencia que otorga Pensión 65 conduce a una mejora -o al menos contribuye a que no se reduzca- de la capacidad funcional y bienestar en la vejez. Adicionalmente, planeamos explorar si existen efectos heterogéneos de Pensión 65 por género y por la cantidad de meses que se va recibiendo la transferencia (intensidad del tratamiento). En particular, los efectos del programa sobre las mujeres nos permitirán conocer mejor qué rutas seguir para mejorar la calidad de vida de las mujeres de edad avanzada que viven en extrema pobreza. Un grupo muy poco estudiado pero relevante en un contexto de envejecimiento demográfico y alivio de la pobreza, especialmente porque las mujeres son más longevas que los hombres.